junio 30, 2005

Y... justicia para todos.

Los últimos días entraba en discuciones constantes en lo referente a lo justo y lo correcto, pero nunca llegaba a nada satisfactorio con lo referente a la justicia, hasta que me entrevisté con Don Agustín, y me dejó sin ganas de seguir con este tema.
En voz de Don Agustín, el que vivía aqui a dos cuadras y que ahora está en el bote:
"Alguna vez llegué a bofetear a mi mujer por insistir en que un Dios griego la visitaba durante el día, mientras yo trabajaba, y si lo hice no fué por celos o desconfianza, -porque luego luego encontré la forma de tener vigilada la casa- no, si le di su chinga fue por necia, porque insistía en ese güey. Ya despues ni me enojaba, a todo se acostumbra uno, como buen catolico hasta me confesé y le pedí perdón. Yo seguia sin creerle y no daba importancia cuando me hablaba de la Deidad que la cortejaba. Pero ese día si me encanijé; en cuanto ví al pequeño unicornio en el cuartito de los tiliches me arranque a golpearla hasta que murió.
Si ella no hubiera aceptado ese regalo tan comprometedor no tendría que haberla finado en justo castigo por matar mi tan amada fé monoteísta."

junio 21, 2005

Semanario

I
Eres dura,
mas que un arbusto,
incluso, mas que un árbol,
pero mas bajita.
¿Alguna vez pensaste en lo que siente
la tierra que sostiene al eucalipto?

Amo a la tierra por paciente y tolerante,
porque lo da todo y no se queja,
porque se abre para ser penetrada,
filtra el agua para que la chupen,
y convierte en humus las hojas caídas.

Amo a la tierra porque puede hacer
lo que yo no.

Tampoco puedo hacer lo que tú,
que no eres tierra, ni árbol, ni hoja,
pero tienes lo tuyo de los tres,
y a veces también te amo.

II
Has notado que tenemos algo en común;
La patria, algunos otros, tu y yo.
Decimos que hay recesión, o capacidades diferentes,
Cuando lo que realmente sucede, es que estamos jodidos,
Cojos, mancos, y con un retraso de amor de dos años
Es miedo a la verdad

III
Miro los rostros en la calle;
el del chofer del autobús, el de su pasaje,
el de mi jefe de oficina,
el del payaso, el de la vecina,
en fin...
ninguno se parece al mío,
nadie me dice nada,
de nadie quiero escuchar.

Es que ya no me acoplo a los colores,
el blanco y negro me sienta mejor.
Para Benedetti, Sabina y Sabines
fue suficiente el negro sobre fondo blanco
para traerte a mi mente.
¿Porque necesitaría yo mas
para contarte de mi?

IV
Creo que nunca lo pensé antes;
Una de las grandes generosidades
de la masturbación,
es el hecho de que sirve también
para llorar ciertos tipos de ausencia
cuando los ojos ya no bastan.

No importa que sobre aclararlo;
“no es tu sexo lo que mas extraño,
pero si tal vez la tibieza que trae la calma.”

V
No quiero saber que será de la playa
cuando el mar deje de traerle olas.
No quiero vivir tanto.
Los paseantes se mudaran a la montaña,
y a la arena se la llevara el polvo.

Nunca vi un capullo de nada
transformarse cerca del mar.
Tal vez, los gusanos temen e la playa,
y quien no temería enamorarse de las
esas lengüetadas que da el mar a la playa.
Solo las sabias tortugas y su paciencia.

VI
Hacia tiempo que no pensaba así,
en la muerte.
Si, pensé en morir, en matar,
pero me olvide de la muerte. De esa que hace reír al mexicano,
de la que aguarda, que no busca,
espera.

Le hable de tú, de ti, de mi,
y de los que están con ella.
Como era de esperarse;
sonrió, y guardo silencio.

VII
Anoche vi un gato llorando y me sentí identificado
no con el gato, (a decir verdad no me gustan los gatos.)
pero soy como las lagrimas de un gato;
ausente, extraño, provoco curiosidad pero no interés.

Por algo dicen que “bienaventurado el que nada espera porque...no tiene corazón, ni riñones, ni sangre, ni mujer, ni madre.”

junio 16, 2005

Mirados

Presento a ustedes una obra de arte que demuestra al mundo que soy una mujer lesbiana encerrada en este horrible cuerpo de hombre, y no solo eso, además de la realeza, ya que lo siguiente pertenece a mi "periodo azul"



Cuando te miro así
sentada con los codos en las rodillas,
con tu carita sobre las manos,
pensando en eso que llamas nada;
siento celos de tus codos, de tus manos, de tu carita,
y de nada.

Pero no te interrumpo,
mejor me siento a mirarte.
Y si no te puedo abrazar;
me da por escribirte.

Hasta que preguntas acerca de que tanto te miro,
y yo te digo “nada”.

Y quieres arrancarme la pluma,
el papel, los ojos, y con un beso el alma.

Ya luego en la madrugada,
cuando yo pienso en tu carita, en mis papeles,
en como no amar tus manos,
y en que puedo hacer
para dejar de escribirle a tus rodillas,
solo tengo una respuesta:
“Nada”.

junio 13, 2005

Adán y Eva despojados del paraiso.

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No necesitaron de un Dios terrible que los expulsara del paraíso. En solo un “chist” ese par de novatos olvidaron las llaves en el picaporte y su hogar fue tomado por miembros de alguna agrupación protegida por un afamado político endemoniado que estaba en campaña por al poder de la tierra. Y no es verdad que la causa haya sido una manzana, bueno si, fue por querer dar la vuelta alrededor de una manzana vecina y averiguar como era la vida fuera del paradisíaco apartamento en el que habitaban, y claro, con la abundancia que dejaron en el refrigerador se crió una bola de cerditos que se reproducen y engordan rápidamente.

El ahora es cantante de cantina en cantina y ella friega platos en un café de chinos, se ven poco, y cuando lo hacen; ya ni siquiera se reconocen.

Salud.