noviembre 13, 2009

La lavadora está celosa



La lavadora se puso celosa de tu aparición,
desde el patio ha mirado como andamos desnudos por la casa,
no escucha la puerta de la calle,
incluso, se aflige por nuestra alimentación.

Piensa que no será útil y que tendrá que ser desechada.

La muy tonta no ha notado que en dos semanas le hemos juntado ya cinco juegos de sábanas.

noviembre 10, 2009

Vacante



¿De qué me sirve gritar tu ausencia?
No hay más quien la escuche,
además no es tuya,
ahora es solo mía.

Hago por frenar la marcha de recuerdos,
he desalojado ya a los inquilinos que reprochan y maldicen,
si bien tu nombre no carece de significado,
si se ha olvidado la razón de ser.

Te sorprendería el vacío de las copas y el frío de las sábanas,
la saturación de humo y el silencio sepulcral.

Mis cartas ahora llevan el destinatario en blanco.

No pretendo llenar tu espacio,
porque ha dejado de ser tuyo
...y por hoy quedará vacante.

noviembre 08, 2009

Caballo de hojalata.

¡Ahora vamos al Olimpo! -le decía a mi caballo de hojalata-
Quedémonos a comer aquí y después te sientas a esperarme.
"Al alebrije que me hizo feliz."















Azulado, aparentemente fuerte,
ruidoso con los pasos sobre madera
reluciente y siempre presente.

Andábamos pintando aveces de verde
las más de rojo nuestro patio de juegos,
nos dábamos comidas de pasto y carne,
y me subía a viajar por los rincones más airados de la estratosfera.

Intercambiamos remaches por uñas
y me reparaba las heridas mientras yo limaba sus raspones.

Se hacía menos de hojalata y yo menos de carne,
era entonces cuando uno sabía lo que el otro pensaba
y reíamos, y reíamos hasta quedarnos dormidos en un establo bajo las estrellas.

Comimos manzanas de la misma boca
lamimos la sal que a uno y otro le brotaba
hasta que otra cosa que no era sal nos escaldó la lengua
y era la única que teníamos para ambos,
así que ahora no quedó más que "echarnos" a dormir

Y así estuvimos.

Aun libramos muchas batallas juntos.

Pero un día mi caballo de hojalata se fue más lejos sin mi,
por querer hablar con alguien,
saco de su alforja a un dragón que se lo comió.

Ahora ya no tengo caballo,
ahora camino a pié,
y aveces,
cuando miro hacia un sendero algo lejano,
observo la cola del dragón,
que en su barriga llevará por siempre
al que fue mi mejor amigo,
mi caballo de hojalata.

noviembre 04, 2009

Despojo de tierras

(a la maga)

Te puedo decir que los pasos que llevan a la luna,
han sido censurados por tristes desazones de falsos alquimistas,
por comerciantes de baratillo que convocan a los astronautas para decirles que hay lagos de sueños cerca de la parte oscura de Venus.

Nos han engañado.

Pero si importa.

Hemos perdido tiempo, y no las ansias de mirar a la tierra desde lejos.

Como Colón, y por rutas alternas encontraremos una bendición de tierras prometidas,
y no sabremos que es el paraiso,
hasta que los nativos nos apuñalen de nuevo por invadir su hermosa realidad.

Pero así valdrá la pena.

(Por eso, aveces entiendo a quienes nos despojaron)