febrero 21, 2005

Carta ajena.

Bienaventurado Sr. Piscraft:

Se suceden tantas cosas desde la creación que aún cuando se por dónde comenzar me da una pereza infinita, pero creo que las cosas serían más o menos así:
Alguna vez un Hombre y una Mujer puestos en la tierra por… “una causa justa” de ahí se gustaron, inventaron el amor (excelente pretexto utilizado tiempo después por los Franceses de Francia para vender perfumes) fornicaron como una pareja que a pesar de que tienen un mundo por descubrir no tienen prisa, entonces realizaron un nuevo invento; LA MALDITA EXPLOSIÓN DEMOGRAFICA. Y así siguió hasta nuestros tiempos, en los cuales existe una Ciudad de México en la cual el trafico es insufrible, los descendientes actuales de los primeros pobladores de la tierra tienen también un mundo por descubrir, con la agravante de que ahora quieren conquistarlo, pero como no son los primeros, se lo tienen que quitar a los demás, el trafico insufrible los retrasa en la carrera por esta conquista entonces ya no queda tiempo de fornicar, y por tanto todos tienen un humor de la fregada.

Pero no es esta la idea principal de la cual te tengo que hablar.

Estuve de fin de semana por el barrio, y todo sigue siendo igual al paraíso en el que crecimos. La vieja secundaria sigue erguida e igual de descarapelada en su pintura, solo que ahora es de otro color, (yo la recuerdo tal y como está.) Los autos estacionados alrededor siguen siendo modelo ´85, y la mujer que vende fruta de lunes a viernes solo deja su sombra al cuidado del cuadro de banqueta para que ningún aprovechado se apodere de su inigualable ubicación. Creo que sería distinto entre semana, con otra señora, niños más orejones y cabezones, un nuevo prefecto, y eso si el mismo maestro de Física cuestionando nuestras vidas, por eso no me aparezco en esos días. La preparatoria no la visité, porque: 1.- Esta mas lejos y 2.- No me dio la gana. Pero en la cuadra dónde nos reuníamos todo sigue siendo igual, -el mismo ambiente- solo que en lugar de nosotros hay una bola de mocosos cretinos que creen controlar el mundo, -insensatos, ¿Acaso no se dan cuenta que nosotros lo controlamos desde que teníamos su edad?- La vieja canasta de básquetbol sigue siendo vieja y mas desierta, -tal vez porque solo queda el tablero sin aro-, el estacionamiento ya no sirve para nada, está lleno de autos que a su vez están llenos de rencor contra nosotros que utilizábamos ese espacio para jugar al béisbol, sobretodo en esas fechas en que estábamos llenos de serie mundial, y rebosantes de Fernando Valenzuela que ya estaba en decadencia, (por cierto que decadencia tan larga la del Toro, me enteré de que sigue jugando en Mexicali) -bueno, será un hombre lleno de decadencia a la cual parece inmune.- Encontré a una Alejandra tan llena de niños, de la cual no te puedo platicar nada porque estaba tan embebido en las largas piernas de la nueva dependienta de la tienda de la esquina que me dio flojera recordar los nombres de cada uno de sus tres hijos, y preguntar por su marido, y platicar de cuanto sube el costo de la vida, y creo que lo que mas flojera me dio es darme cuenta -precisamente con ella- de que nada es igual, y que precisamente ella es una mujer casada, aburrida, y con tres hijos, que hace apenas un tiempo fué la mujer que mas amé en el mundo durante tres semanas y cuando yo tenía 13 años.

Pero lo que si sigue siendo igual fué que me encontré a tu padre, y me ofreció una buena paliza si no le decía “donde chingaos estas” obviamente le dije que en el Colegio de Peluqueros, tomando un curso de cómo cavar canales para evitar la propagación de incendios, y un propedéutico de lo que quiere decir DN3. Parece que creyó en mi desconocimiento de tu paradero, no pedí explicaciones de porque preguntaba por ti, ya que sería muy sobreactuado, pero le dije que te buscara en el closet de la recamara grande de su casa, y que te enviara saludos de parte mía, me mento la madre y como siempre no quiso quedarse a charlar.

Así que saludos a chinchesbravas y suerte con tu pesquisa, tu padre está muy decepcionado de tu actitud y juró que te encontraría.
No dejes de informarme como va tu asunto.

Salud.

J.H.

febrero 11, 2005

De sol, edad y huecos

Hay un espacio vacío en mi,
de esos,
de los que duelen.

Pregunta por ti los martes,
cuando llueve.
Pide pasar la tarde contigo,
en cama.

No se bien si este lugar en el pecho,
-el que te digo que te extraña-
es aquí afuera donde primero derramabas la cabeza,
y después dormías.
O mas adentro, donde te instalaste a vivir,
y ahora te estas muriendo.

Yo ya no quiero poner el mundo patas pa´ arriba,
ni siquiera buscar un poco de felicidad eterna,
Pero ese lugar donde no estas se inconforma,
porque las cenizas que dejaste,
con lagrimas de allá, y suspiros míos,
germinaron una pena que así, pequeñita en espacio,
no le acomoda mas que tú.

Y yo lo entiendo.

Le dije ya como cinco veces que no sea tonto,
que ya no te piense, que te deje de extrañar,
pero no me escucha.
-A alguien se le olvido ponerle orejas a mi pecho.-

Y es que es muy molesto eso de solo hablar con el,
y solo hablar de ti.

De tanto darle vueltas; a veces ya no se si es nostalgia,
o yo también te empiezo a extrañar.

febrero 09, 2005

Rescatando al buzo Carlos.




Yuria se levantó de su rosado sillón inflable sin importar que en la televisión ocurría una de las secuencias mas emocionantes de su película animada favorita y salió disparada con la presteza de sus dos años de edad rumbo a la cocina donde se armó de un enorme y anaranjado colador de plástico que una vez colocado como casco sobre su cabeza le dio el valor para salir a todo galope hacia la recamara que alberga una pecera, comenzaba a trepar por una silla aledaña que le permitiría estar un poco mas a la altura de las circunstancias, me acerque discretamente y le di la mano, de hecho la cargué a la altura de la tapa de la pecera y mientras cambiaba el tremendo colador por una red de pecera mas adecuada le pregunté como lo haría un cómplice:
-¿Que estamos haciendo aquí?
-¿Hay que savad a munequito?
Así que mientras ella se carcajeaba mirando como Carlos el buzo emergía al mas puro estilo de Cuba Gooding Jr. e inmediatamente volvía a ser lanzado a las profundidades yo me sentía como “Sancho Panza” en el capitulo XXXV cuando el caballero de la triste figura pelea contra un par de sacos de vino tinto y en su sueño despoja de la testa a un gigante de nombre Pandafilando de la Fosca Vista, quién arrebató el trono a la Princesa de Micomicónia, solo que yo no tuve la fortuna de ver el reino recuperado de Carlos, o a una amante feliz porque rescatamos a su amado buzo. Yo tengo la firme confianza de que no son coincidencias esas que suceden en el Quijote de la Mancha, y que algún día una Dorotea dará gracias por las mercedes hechas por la gente sencilla y de buena voluntad de quién tanto tengo que aprender.
Mientras tanto seguiré... “rescatando al buzo Carlos.”

febrero 01, 2005

asegún...

Me han dicho...
-los que saben de amor-
que el uno está junto del otro
cuando se piensan.

Luego entonces;
no he tenido tiempo de extrañarte

Si cada noche sigo llegando a casa,
cansado del trabajo y de la gente,
a refugiarme en tu brazos,
y puedo dormirme contigo.

¿Por que habría de quejarme?

Si sigo estando impregnado y lleno de ti.
Te traigo en mis bolsillos, entre mis dedos,
incluso te desbordas de mi boca, y de mis ojos;
cuando volteo,
y miro que no llegas.