
¿De qué me sirve gritar tu ausencia?
No hay más quien la escuche,
además no es tuya,
ahora es solo mía.
Hago por frenar la marcha de recuerdos,
he desalojado ya a los inquilinos que reprochan y maldicen,
si bien tu nombre no carece de significado,
si se ha olvidado la razón de ser.
Te sorprendería el vacío de las copas y el frío de las sábanas,
la saturación de humo y el silencio sepulcral.
Mis cartas ahora llevan el destinatario en blanco.
porque ha dejado de ser tuyo
...y por hoy quedará vacante.
1 comentario:
¿Cuántas personas caben y descaben en nuestras vidas?
Te he leído.
Saludos...
(Y mejor visíteme en el Besos de gato y Trilobite que el Sonitus morirá pronto)
Besox
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