noviembre 10, 2009

Vacante



¿De qué me sirve gritar tu ausencia?
No hay más quien la escuche,
además no es tuya,
ahora es solo mía.

Hago por frenar la marcha de recuerdos,
he desalojado ya a los inquilinos que reprochan y maldicen,
si bien tu nombre no carece de significado,
si se ha olvidado la razón de ser.

Te sorprendería el vacío de las copas y el frío de las sábanas,
la saturación de humo y el silencio sepulcral.

Mis cartas ahora llevan el destinatario en blanco.

No pretendo llenar tu espacio,
porque ha dejado de ser tuyo
...y por hoy quedará vacante.

1 comentario:

Bestia buena dijo...

¿Cuántas personas caben y descaben en nuestras vidas?

Te he leído.


Saludos...


(Y mejor visíteme en el Besos de gato y Trilobite que el Sonitus morirá pronto)


Besox