febrero 09, 2006

Y esta vida que no me quiere vivir.

Y este alcohol
que no me embriaga,
con este sueño que no me vence.
Mi conciencia
que ahora acepta,
a mi costumbre,
que no te olvida.
Quisiera seguir viviendo,
pero esta necia se me niega
ya ni el tiempo quiere volar,
ni la pluma se quiere deslizar.
Nunca pensé que el mundo
jugara también al revez;
mi cabeza te olvida,
y mi corazón redunda.
Debieron ser mis juegos
con aquel conejo –el del reloj-
el que ahora me juega la broma.
Pero no hagas caso,
soy solo un ente
que nada en el papel
para desahogarse.
Y es este papel,
que se burla del papel que yo hago.
Y es esta risa,
que se carcajea de mis labios sin forma
Y esta vida que no me quiere vivir.

5 comentarios:

IVETTE GARCIA ARREOLA dijo...

que padre eso que escribiste....saludos..me gusta tu forma...

Anónimo dijo...

como olvidar? si la memoria pincha lo que no quiere recordar; en la noche trémula, su ausencia la encarcela, la obliga a escuchar su nombre, su mirada, todas sus mascaras; entre el dolor que arde, arde de deseo, pero la sombra muestra en los espejos señales de olvido.
peque

Anónimo dijo...

se ve guapa la grotesque, pero a lo que voy, tu nueva literacion se puede llamar "recordando tu olvido" o bien "olvidando tu recuerdo" y coincidiendo con el tio luis, asi son ellas, y podriamos parafrasear a Onetti diciendo: su simple nombre me la recuerda.....

Anónimo dijo...

Vive Dios, un clàsico redivivo en el blog! Uno de los primeros poemas que os conocì, con ese toquecito lìrico y puro de la adolescencia y las hormonas pululando por doquier... lo que tambièn significa que que no ha habido mucha cratividad los ùltimos dìas, (me sè el truco).
¡Salud!

Anónimo dijo...

Adolescente, verde, inmaduro, inacabado, imperfecto, contradictorio, ineficiente, voluble y gris. 100%. Coincido y me voy.