Esta semana se ha caracterizado por cortes de luz en el lugar en el que vivo, situación que generalmente no es nada cómoda, pero a decir verdad a mi me ha traído mucha calma ya que todos se aburren rápidamente y se van a dormir. Eso logró que una de estas noches con toda la paz del mundo encendiera tres velas sobre un cenicero y me diera a la tarea de leer un hermoso libro de novela de caballería, con un cigarrillo, algo de viento fresco, y el silencio que solo se interrumpía por algún camión lejano o un despistado auto que no sabía que eran horas de quedarse callado; descubrí en pleno canto al que posiblemente sea el último grillo en todas las áreas verdes de la Unidad Habitacional en la que pasé la noche. Y así leyendo terminé distraído con el canto del grillo del cual entendí algo que decía mas o menos así:
Cri-cri, Cri-cri
De nuevo solo por aquí,
con la cabeza amoratada
y pensando solo en ti
Cri-cri, Cri-cri
te busco en los prados,
te extraño en la tierra,
imagino encontrarte en las nubes
y me quedo con un palmo de nariz
Cri-cri, Cri-cri
en los días ya no descanso,
y por las noches recuerdo mi canto
mas alegre, cuando estaba junto a ti
Cri-cri, Cri-cri
te he pensado tanto,
y te he llorado así;
que si vuelvo a encontrarte…
Cri-cri, Cri-cri
¡Regresó la luz!
Cri-cri, Cri-cri
De nuevo solo por aquí,
con la cabeza amoratada
y pensando solo en ti
Cri-cri, Cri-cri
te busco en los prados,
te extraño en la tierra,
imagino encontrarte en las nubes
y me quedo con un palmo de nariz
Cri-cri, Cri-cri
en los días ya no descanso,
y por las noches recuerdo mi canto
mas alegre, cuando estaba junto a ti
Cri-cri, Cri-cri
te he pensado tanto,
y te he llorado así;
que si vuelvo a encontrarte…
Cri-cri, Cri-cri
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