agosto 10, 2005

¿Porque no fui un Kumbia King?

Miércoles de la semana pasada:
Subo a un elevador para poder llegar a las oficina de cierta empresa en la que tenia que cumplir algunas diligencias. un edificio de mas de 30 pisos, un elevador de esos superveloces, y un tipo desde dentro oprimiendo como desesperado el botón de cerrar la puerta a pesar de la mujer que corría de frente desesperada por tomar ese mismo ascensor. Y como madres no voy a sentir cierto desprecio por el genero humano al que pertenezco, de solo imaginar lo que sucedería si esos oficinistas en lugar de abordar cada mañana el ascensor tuvieran que abordar los botes salvavidas en el rutinario naufragio diario...
Lo mas curioso del asunto es que después de mirarlo de esa forma note que es algo cotidiano, como cotidianas son las descortesías, y lo peor es que suceden por descuido, la gente no cede su asiento a las ancianitas o a cualquier otra dama por ir ensimismados y no notan lo que acontece a su alrededor, pero “es que errar es de humanos” con eso justificamos nuestras fallas de falta de atención, y esto se aplica increíblemente también a nuestros propios valores y principios, que a estas alturas no podemos achacar a que nos fueron heredadas o impuestas por una sociedad que nos absorbe, si decimos e incluso algunos se atreven a gritar “si soy rebelde.” De Dios ni hablar.Pero antes de seguir justificándolo iré al meollo del asunto (me pregunto con un poco de desesperación y nostalgia por lo que no es) "¿Por qué no fui un Kumbia King?" Debe ser lindo serlo. Se necesita ser no muy humano para andar por ahí cantando lo que ellos cantan, Tan simple y logran hacer sentir cosas a la “gente”.

No hay comentarios.: