Pueden ser mis rodillas las que se quejan,
o mi mirada la que se ausenta
tal vez es solo cansancio,
si, es eso, cansancio.
Es cansancio de llamarte,
de que mi mirar esté contigo,
de taladrar constantemente a este corazón sin semilla
que tantas primaveras y otoños pasó floreciendo si ser cortado,
y es que no dio jamás sabor.
4 comentarios:
Y pasè un tiempo sin visitarlo y lo encuentro asì,
con este airecito conocido de desencanto, con estas letras que me saben tanto.
Un abrazo que lo mire, tal cual es y cara a cara.
Cansancio de llamarte?... Las miradas, el sabor a la vida y la alegria de cansarme mientras lo hago...
Hay algo mas que creo que te falfo escribir
No se
El dolor de rodillas es duro. Y el tener que llamar a alguien también...
Ya regrese y hecha toda una MADRE!!!! jajaja, en el buen sentido de la palabra......desvelada a morir pero feliz....infinitamente..... y es un regocijo volver a recorrer estos camino de la blogsfera y rencontrar tus letras que aunque escasas siempre penetrantes....
Un abrazo!!!mío y del conejo otro...
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