abril 19, 2006

XXXVIII

Tengo miedo de esa ausencia que traes de la mano,
que llevas tan a flor de piel.
Tengo el miedo de saber que esa ausencia soy yo mismo,
de mirarme en tus ojos y reconocerme como vacío.

Es incertidumbre,
ese sentir tan conveniente para el aventurero que ya no quiero ser.
Es impaciencia,
ese algo tan propio para lo que quiero darte.

Si, me preocupa que en el proceso de olvido;
me vaya yo que fui malo,
que fui malo sin querer, y queriéndote.
(eso no tiene otro nombre que estupidez.)

1 comentario:

Luis Martínez Álvarez dijo...

Desgarradora ausencia, esa consciente, esa la de su mano tomada de la vuestra.